Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Media
Dificultad
1 día
Duración
ene-dic
Fechas
Madrid
Ubicación
Max. 12 por guía
Nº de personas
El recorrido transita por la zona más occidental del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, a los pies de los “dosmiles” de La Mujer Muerta, protagonista en buena parte de la ruta.
La leyenda cuenta la historia de la hija de un rey enamorada de un mensajero de los dioses que recorría la Sierra en compañía de Hércules. Fue tras la repentina muerte de la princesa cuando su desdichado amor encargó a Hércules construir el mausoleo natural de La Mujer Muerta” en su recuerdo.
La jornada comenzará desde el popular enclave de las Dehesas de Cercedilla, si bien la ruta atraviesa principalmente zonas solitarias. Una excursión muy variada que alterna agrestes tramos cimeros como la subida al Cerro Minguete (2.026m) con densos bosques como el del Barranco del río Moros o el de su vecino valle de la Fuenfría. El recorrido también nos descubrirá el nacimiento del río principal del valle, en el lugar conocido como “Ojos del Río Moros”.
Una excursión circular imprescindible para conocer este sector del Parque Nacional.
- Ropa de montaña cómoda para caminar
- Chubasquero impermeable (imprescindible aún con previsión de buen tiempo)
- Forro polar o plumas en caso de previsión de frío
- Bastones de trekking
- Botas de senderismo (Imprescindibles)
- Mochila de 30 litros de capacidad
- Cantimplora o botella para el agua de al menos 1,5 litros
- Gorra para el sol
- Gafas de sol
- Crema solar
- Gorro para el frío
- Guantes
- Algo de comida
- Teléfono móvil con la batería cargada
Reseñas de actividades
Ruta alejada del gentío que normalmente encuentras por Cercedilla y Navacerrada. A pesar del desnivel que tenía, la ruta estaba muy bien diseñada porque no se nos hizo muy exigente, fue accesible. Las vistas de la sierra tanto del lado madrileño como el segoviano fueron muy bonitas y llegamos a ver volar muy cerca (e incluso escuchamos batir las alas) a un buitre negro y un águila. ¡Muy recomendable!
Dejar un comentario