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Media
Dificultad
1 día
Duración
oct-nov
Fechas
Madrid
Ubicación
Max. 12 por guía
Nº de personas
La ruta nos descubrirá un paisaje otoñal propio de zonas del norte de España, donde se mezclan robles, abedules y avellanos en una sinfonía de color.
Su declaración como Reserva de la Biosfera en el año 2005 (Patrimonio Mundial de la UNESCO), premiaba el modelo de desarrollo sostenible de la zona. Y es que sus vecinos han usado sabiamente sus recursos a lo largo de siglos. Los molinos harineros, los colmenares tradicionales y las carboneras que veremos fueron los pilares de su subsistencia. La prueba es su belleza paisajística, la singular diversidad biológica y el rico patrimonio natural y cultural, conservado también en parte gracias a su aislamiento orográfico.
El recorrido apenas presenta dificultades y presenta una gran variedad de ecosistemas: majestuosos álamos temblones en la ribera del río Jarama, un robledal carbonero con un ejemplar de 800 años de antigüedad y terminaremos con una panorámica de los “dos miles” de la Sierra de Ayllón.
- Ropa de montaña cómoda para caminar
- Chubasquero impermeable (imprescindible aún con previsión de buen tiempo)
- Bastones de trekking
- Botas de senderismo (Imprescindibles)
- Mochila de 30 litros de capacidad
- Cantimplora o botella para el agua de al menos 1,5 litros
- Gorra para el sol
- Gafas de sol
- Crema solar
- Gorro para el frío
- Guantes
- Algo de comida
- Teléfono móvil con la batería cargada
Reseñas de actividades
Una ruta muy recomendable que parte de La Hiruela, un pequeño pueblo de la sierra rodeado de frutales y con mucho encanto, y donde se ven robles centenarios y preciosas vistas a la sierra y a los picos. Muchas gracias por hacernos descubrir sitios así!
Excursión muy recomendable por la belleza paisajistica y la tranquilidad del entorno. No tiene mucha dificultad, así que es apta prácticamente para todos.
El pueblo de La Hiruela es muy bonito y se come bien en el restaurante Casa Aldaba.
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